Recuperarse luego de una intervención quirúrgica requiere de cuidados y compromisos de parte de cada paciente. Los tiempos variarán de acuerdo a la complejidad del procedimiento, de modo que, aquellos procedimientos más simples tomarán menos exigencias. Para ayudarte en el proceso postoperatorio, de manera que tu recuperación sea rápida y sin contratiempos, cuentas con estas recomendaciones que te servirán de apoyo.

Primera. Toma en cuenta todas las recomendaciones que te ha dado tu doctor. Si en algún momento no entendieras alguna, o tuvieras alguna duda al respecto, ten la iniciativa de preguntar y aclarar lo que sea necesario y puedas cumplir el plan correctamente.

Segunda. Asegúrate que las incisiones se encuentren limpias y secas, pon especial cuidado cuando realices tus rutinas de aseo personal.

Tercera. Cumple con el descanso recomendado, evita actividades exigentes, por muy simples que puedan parecerte en algunas ocasiones. En los días posteriores a la operación es normal experimentar dolor e inflamación, mantenerte en reposo ayudará a que estas molestias se reduzcan.

Cuarta. Cuando se te ha indicado realizar fisioterapia, como parte de tus cuidados postoperatorios, es necesario que realices todo el proceso, debido a que su eficacia de dará sólo si llevas a cabo todo el tratamiento rigurosamente. Asiste a todas tus sesiones con la regularidad que te ha sido recomendada.

Quinta. Ejercita tu paciencia, fíjate objetivos a mediano y largo plazo. Tu movilidad mejorará acompañada de tu compromiso y cumplimiento con cada indicación que te dio el médico.

Sexta. Si tu cirugía ha sido de rodilla, es importante que mantengas la pierna elevada durante los primeros días. Esto puedes hacerlo usando almohadas, cojines o cualquier otro método que resulte conveniente. Si tu doctor lo aconseja, puedes usar hielo para bajar la inflamación, utilizar una muleta o bastón para no recargar todo el peso en la rodilla intervenida.

Séptima. Si te han realizado una cirugía en la cadera, no te preocupes si tienes la sensación de contener líquidos en la zona operada. Durante la artroscopia, la articulación se irriga con suero salino, pero éste luego se reabsorverá.  En algunos casos, algunas personas experimentan hormigueo, falta de sensibilidad y algo de dolor en la zona pélvica, estos síntomas desaparecerán paulatinamente. Eso sí, durante la primera semana de recuperación es indispensable que no coloques ningún peso sobre el lado operado.

Octava. En la intervención al hombro es indispensable inmovilizar por completo el brazo durante el tiempo que tu médico lo ha indicado. Luego de esta primera fase de recuperación, que por lo general dura tres semanas, la cicatrización lograda aún es muy débil, por lo que es aconsejable inmovilizarlo parcialmente. En esa segunda fase, puedes realizar pequeños movimientos con el brazo, sin despegarlo del tórax excesivamente.

¿Tienes alguna pregunta sobre los cuidados post-operatorios? Consulta con el doctor para que puedas resolverla.